Por lo general, cuando se llega a juicio en una demanda de divorcio, difamación o cualquier otro aspecto legal que se quiera denunciar, lo normal es contratar un abogado para tener la posibilidad de defenderse a través de un profesional.
Sin embargo, también se puede dar el caso de que las personas que quieran defender sus intereses no puedan costearse un abogado. Ahí es donde entra el abogado de oficio.
Pero, ¿sabes exactamente qué es un abogado de oficio? La finalidad de esta figura de la ley es asistir a todas aquellas personas que, necesitando una defensa en el juicio, no puedan pagar un abogado por su cuenta.
De este modo, entra en juego la Administración Pública, asignándole a cada persona que no pueda pagarse un abogado, un abogado de oficio.
Para ello, el interesado deberá solicitarlo siguiendo un proceso y condiciones que se deben dar dentro del derecho de asistencia jurídica gratuita para que se lo concedan.
Pasos para poder solicitar un abogado de oficio
Como bien acabamos de comentar, para poder solicitar un abogado de oficio, la persona interesada deberá cumplir los siguientes pasos:
Debe cumplir las condiciones económicas: Es decir, demostrar una carencia de recursos o la pertenencia a un colectivo específico
Presentar una causa defendible justificada
Solicitar en los organismos correspondientes la asistencia jurídica pertinente y rellenar todos los papeles que le soliciten
Presentar la documentación que acredite la identidad, domicilio, ingresos y otra relacionada con cargas inmobiliarias y situación laboral
Se deben cumplir con todos estos requisitos para poder tener un abogado de oficio, con una única excepción: en los procesos penales la persona detenida tiene derecho a la designación de un abogado de oficio, más allá de su situación económica.
Proceso de designación de un abogado de oficio
Una vez se hayan presentado todos los papeles y solicitado por las vías legales pertinentes, se procederá a evaluar la solicitud del afectado y a ser aprobada, en el caso de que cumpliera con los requisitos.
Tras ello, se pasará a comunicar la resolución al interesado, asignándole el abogado de oficio de turno que se encuentre disponible para el caso.
Los turnos de oficio son organizados por las Juntas de Gobierno de los Colegios de Abogados, cuyo procedimiento está regulado por la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita y no podrá ser elegido por ningún afectado o interesado, es decir, el ciudadano no podrá escoger al abogado de oficio.
Por este motivo, para que se le asigne al correcto para su caso, cada colegio de abogados de la comunidad en la que se solicite, cuenta con un Servicio de Orientación Jurídica (SOJ) que tiene las funciones de:
Informar previamente sobre los requisitos para obtener la justicia gratuita.
Orientar sobre la viabilidad de los procesos.
Requerir la documentación pertinente del caso.
Coordinar con los respectivos colegios las designaciones de abogado/a.
De esta forma, la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita se asegura de asignarle a un abogado de oficio en el turno que haya acorde al caso del interesado.
