Retomar la vida después del final de una relación es muy duro: es como afrontar un duelo. Pero mirar de nuevo al futuro es posible. Aquí tienes algunos consejos de psicología y psicoterapeuta para superar la soledad después de una separación.
Pide ayuda a tus seres queridos
Para superar el momento de la separación es fundamental confrontar y dialogar con quienes te conocen desde hace mucho tiempo y sienten un cariño incondicional por ti.
Así que nunca reprimas tus emociones, exteriorízalas, compártelas con amigos y familiares; sólo así podremos salir más rápidamente de los tormentos y angustias interiores.
Alternativamente, puede contactar a un especialista
Sin embargo, si tienes miedo de hablar de tu sufrimiento con aquellos que te aman porque temes que ellos a su vez sufran por ti, entonces podría ser útil acudir a un análisis con psicólogo o psicoterapeuta.
Un camino terapéutico puede acelerar la aceptación de la pérdida y dar nuevos impulsos vitales hacia el futuro.
Prueba también la atención plena
Algunas técnicas de relajación como el entrenamiento autógeno o el mindfulness pueden ayudarte. Hay muchas variaciones de la meditación: puedes obtener manuales sobre el tema o buscarlos en la web.
Lo importante, una vez que hayas encontrado la técnica de relajación que más te conviene, practicarla a diario: conseguir un momento de absoluta tranquilidad solo para ti, en el que te desconectes mentalmente de todo lo que te rodea.
Solo gente positiva
Rodéate solo de personas positivas que te hagan sentir bien. Elimina a las personas negativas de tu vida y recuerda que nadie puede obligarte a hacer algo que no sea adecuado para ti. En la vida se puede rechazar todo, hasta un regalo.
Entonces, ahora que estás a punto de comenzar una nueva vida, rodéate solo de personas que le den paz al alma. Tu bienestar es ahora lo más importante.
Ejercicio
Hacer deporte no solo repercutirá positivamente en tu salud, sino también en tu serenidad mental, reduciendo el estrés, la ansiedad, la depresión y la soledad.
Salir a caminar, un baño, una hora de gimnasio, yoga… elige la que más satisfacción te dé y hazla. También aumentará tu autoestima y autoconciencia.
Cuídate
Un masaje, un baño turco, una sauna, una manicura… lo que prefieras, ¡pero haz algo por ti!
Planifica unas pequeñas vacaciones con las personas que más quieres
Con tus hijos, con tu madre, con tu mejor amiga. Regálate un fin de semana o simplemente un día para desconectar y estar con tus seres queridos.
Romper la rutina y pasar un día diferente a los demás ayuda a ver la vida con otros ojos. A veces no hace falta mucho para pintar el mundo de otro color. Cambiar de perspectiva y ver todo con mayor desapego y más confianza.
Evita la soledad
No es el momento adecuado para pasar las tardes solo en casa escuchando canciones de amor: al hacerlo correrías el riesgo de caer en reelaboraciones melancólicas que podrían aumentar tu ansiedad y convertirla en angustia.
Acepta la tristeza
No te niegues los momentos de tristeza. Son naturales y fisiológicos. Acéptalos y considéralos como una ola que llega, aumenta hasta su punto máximo y luego comienza a disminuir hasta desaparecer. Acepta estos momentos sabiendo que así como llegaron, se irán.
Mejora tu vida diaria
Mímate y regálate regalos: cocina tus platos favoritos, sal a cenar, cómprate algo rico, ve a un concierto… a veces no hace falta mucho para ser feliz. Aprovecha las pequeñas alegrías, están cerca de ti, de ti depende si quieres verlas y vivirlas o dejarlas escapar.