El proceso de divorcio es una etapa compleja y emocionalmente dura, en especial cuando hay hijos involucrados. Aunque no siempre es sencillo, resulta muy importante afrontar la situación desde la resiliencia y la empatía. Con este fin te ofrecemos a continuación una serie de valiosos consejos para que si eres un padre o una madre que está atravesando el difícil camino de la separación, sepas cómo afrontar el proceso de manera respetuosa, priorizando siempre el bienestar de los niños.
- Comunicación abierta y transparente.
La clave para atravesar un divorcio de manera saludable es mantener líneas de comunicación abiertas. Asegúrate de hablar con sinceridad, explicando de manera clara y adecuada a la edad de los niños la situación. La honestidad fomenta la confianza y les ayuda a comprender los cambios que puedan ocurrir en la familia. Además, esto hará que se sientan más cómodos a la hora de compartir sus sentimientos.
- Evitar conflictos frente a los hijos.
A pesar de las diferencias entre los padres, es esencial preservar un ambiente tranquilo y libre de conflictos en presencia de los niños. Hay que evitar discusiones acaloradas y, en cambio, buscar soluciones a través del diálogo privado. La estabilidad emocional de los hijos debe ser una prioridad. En este sentido es vital no decir nunca cosas malas acerca del otro padre delante de los hijos.
- Coordinación en la educación.
Conviene establecer una estrategia de coeducación efectiva. Aunque muchas veces hablar con la persona de la que te estás divorciando sea lo que menos apetece en asuntos educativos, eventos escolares y necesidades específicas de los niños es necesario tener una comunicación cordial y fluida. Del mismo modo se ha de colaborar a la hora de mantener las rutinas, lo que proporcionará seguridad a los hijos durante este periodo de transición.
- Terapia familiar.
Considerad la posibilidad de participar en terapia familiar. Un profesional puede brindar herramientas para mejorar la comunicación y ayudar a la familia a comprender y gestionar las emociones asociadas al divorcio. La terapia puede ser una inversión para el bienestar emocional a largo plazo de todos los miembros de la familia.
- Respetar los sentimientos de los hijos.
Parece básico pero muchas veces no se lleva a cabo. Hay que reconocer y validar los sentimientos de los hijos, permitir que expresen sus emociones y escuchar sin juzgar. Los niños tienen que sentirse apoyados y comprender que vuestro amor y cuidado permanecen inalterados a pesar de la separación.
- Planificación financiera responsable.
Establecer acuerdos claros sobre la manutención y otros aspectos financieros proporcionará estabilidad y tranquilidad en el aspecto económico, lo que a su vez beneficiará el ambiente familiar.
- Autocuidado de los Padres.
No te olvides de cuidar de ti mismo/a. El divorcio puede ser agotador emocional y físicamente. Dedica tiempo a actividades que te brinden bienestar y apoyo emocional, ya que esto contribuirá a que estés más equilibrado y presente para tus hijos.
Recuerda que, si trabajáis juntos, los padres creareis un entorno estable y amoroso durante este periodo de cambio, sentando las bases para una relación saludable en el futuro.