La duración de un proceso de divorcio está unida a muchos factores que juegan un papel fundamental en el procedimiento. Como, por ejemplo, si existen hijos concebidos durante el matrimonio, los bienes patrimoniales adquiridos durante el tiempo en que se convivió con la pareja, lugar en que se realiza el divorcio, entre otros.
En España, el promedio de duración del proceso está alrededor de los 3 meses en los casos que se logra establecer un divorcio basado en el común acuerdo. Y una duración de aproximadamente 10 meses, en el caso de divorcios contenciosos, según los datos del INE en 2019.
Estos datos corresponden a tiempos promedio, que pueden variar notoriamente de acuerdo a las circunstancias particulares de cada caso.
Tipos de divorcios y su duración
Existen dos tipos de divorcios por las que se puede resolver una separación:
El divorcio por mutuo acuerdo: es el que permite buscar un consenso con la pareja para lograr que la separación salga lo mejor posible. Además de que se enfoca siempre en el mayor beneficio para ambos. La duración que puede tomar la demanda de divorcio se ve influida en gran medida por la eficiencia con la que se trabaje. Hay algunos tribunales que en menos de un mes dictan la sentencia definitiva.
Mientras que en otros se pueden llegar a tomar hasta más de 6 meses. Todo depende de la cantidad de trabajo y otros factores que retrasan el proceso de divorcio. Sin embargo, el promedio de duración de salida de la sentencia es de unos 2 a 3 meses.
Los divorcios contenciosos: estos en su mayoría son resueltos en un plazo que varía entre los 6 y 11 meses desde que es colocada la demanda, lo que indica un porcentaje de un 43,5% de los casos.
Por otro lado, los que tardaron más de 12 meses en dictar sentencia representan el 37% de los casos. Quedando el 19,5%, que fueron resueltos en un lapso de menos de seis meses.
Factores generales que influyen en el tiempo de duración de un divorcio
- El tipo de demanda de divorcio que se introduzca en el juzgado determina en gran medida el tiempo que tomará su procesamiento. Si se trata de un divorcio de mutuo acuerdo no requiere tanto trámite y más si no hay hijos de por medio. No hay que esperar que la notificación llegue al cónyuge.
- Cuando hay hijos, el proceso suele extenderse un poco más. Hay otros factores que considerar por parte del juez, como, por ejemplo: los aspectos de la manutención, la custodia, tiempos de visitas, entre otros.
- Si tienen hijos menores de edad, se requerirá la intervención del Ministerio Fiscal, lo que hace que el proceso se extienda aún más, debido a que es necesario esperar la respuesta de ellos para seguir avanzando.
- Para disolver la sociedad económica del matrimonio se deben evaluar los bienes que se disponen y cómo se han de distribuir según los intereses de cada quién. Siempre buscando que haya equidad en la repartición.
- Algunos de los factores que influyen en la rapidez y efectividad de la emisión de sentencias está en los juzgados. Debido a que, si se trata de uno de primera instancia, no tendrá la misma eficiencia para resolver una sentencia de divorcio. Esto se debe a que requiere adaptarse a estos casos, lo que resulta en tiempos de respuesta más prolongados. Caso que no ocurría con los que se encargan del derecho familiar.