Un divorcio contencioso se produce cuando ambas partes de la pareja no están de acuerdo en la resolución de los bienes o la custodia de los menores.
Cuando esto sucede, el juez puede solicitar una prueba jurídica conocida como dictamen psicosocial. Y teniendo en cuenta que se ha producido un aumento de divorcios en los últimos años, resulta cada vez más habitual contar con la ayuda de un equipo de especialistas para lidiar con este tipo de situaciones.
El grupo suele estar formado por psicólogos y educadores sociales, quiénes son los encargados de realizar, de manera objetiva y parcial, un informe que incluye una evaluación psicológica de los miembros implicados juntamente con las pautas de comportamiento que deben ser adecuadas. El objetivo es que la relación entre padres e hijos se lleve a cabo de la forma más conveniente posible.
Un beneficio para los menores
El propósito de los dictámenes psicosociales no es otro que examinar el comportamiento de los padres y los hijos para, posteriormente, emitir un documento que justifique la custodia de los pequeños y el régimen de las visitas. Tanto los padres como el juez pueden pedir esta prueba pericial y es fundamental para determinar las medidas que favorecen al interés del menor sobre cualquier beneficio legítimo de los padres.
En la mayoría de los casos, las solicitudes de los dictámenes psicosociales se solicitan para conocer cuál de los dos padres es el más idóneo para ostentar la guarda y custodia del menor, además del régimen de visitas más adecuado para el progenitor que no tiene la custodia.
En cualquier caso, el informe psicológico no tiene carácter vinculante y debe aportar información sobre los miembros de la familia y las relaciones que se establecen entre los mismos. La práctica más habitual durante los dictámenes sociales es la realización de entrevistas.
¿Qué tipo de entrevistas se llevan a cabo durante los dictámenes psicosociales?
Entrevista conjunta
Organizar una reunión con ambos padres puede ser una buena manera de intentar conciliar y mediar en este proceso. En estos casos, el objetivo principal es analizar si es posible alcanzar un acuerdo entre los progenitores.
Entrevista individual
Una vez se ha realizado la entrevista conjunta, llega el momento de tener una conversación individual con cada progenitor. Se utiliza para que ambas partes expongan su visión de los hechos de manera individual, las circunstancias que han llevado a esta situación y las razones de su solicitud.
Entrevista con los menores
La opinión de los pequeños es, sin ninguna duda, el aspecto más importante. Por ende, es necesario conocer el punto de vista de los hijos, cuáles son sus preferencias y cómo se encuentran en este momento.
Entrevista con terceros
Conversar con personas allegadas que tengan o hayan tenido relación con la pareja y los menores, también es una buena manera de contrastar y recabar información. Al mismo tiempo, permite conocer cuál es la percepción que tienen de la situación, además de tener una opinión externa valiosa de la situación que, en algunos casos, puede ser determinante.
Entrevista con profesionales
En el caso que haya otros profesionales que hayan desarrollado anteriormente sus actividades con la familia, como pueden ser doctores, psicólogos o psiquiatras, es recomendable realizar una entrevista que permita ampliar la información.
Como has podido observar, los dictámenes psicosociales pueden convertirse en una prueba decisiva. En Abogados Divorcio Express somos especialistas en acompañar a nuestros clientes durante el proceso de separación, por lo que no dudes en contactarnos.