El reciente divorcio entre Jeff Bezos, el fundador de Amazon, y la que ya es su exmujer, Mackenzie, se ha posicionado como el más caro de la historia. En este caso, ella se queda con un 4% de la empresa, una cifra que alcanza los 35.000 millones de dólares. Los divorcios entre los VIP suelen llamar la atención por las increíbles cifras que llegan a alcanzar en algunos casos. Por eso, hoy queremos hacer un repaso por los divorcios más caros de los famosos.
Los divorcios de famosos más caros de la historia
Uno de los divorcios más caros de la historia es el de Mel Gibson y Robyn Moore. Se produjo en el año 2011, y el actor pagó en aquel momento nada más y nada menos que 425 millones de dólares a su exmujer. No habían firmado un acuerdo prematrimonial, por lo que ella se quedó la mitad de todo lo que había ganado el actor, incluidas dos mansiones en Malibú. Actualmente, todavía se considera el divorcio más caro de la industria cinematográfica.
Harrison Ford también protagonizó otro de los divorcios más caros cuando se separó de Melissa Mathison. Después de tres años de litigio, en 2004, se calcula que al actor le costó al menos unos 72 millones de euros entre dinero y propiedades.
El divorcio de James Cameron y Linda Hamilton fue muy llamativo en su momento, por los 50 millones de dólares que el director y productor de cine tuvo que entregar a su ya exmujer.
Otro de los divorcios más polémicos y caros en el universo cine, fue el de Johnny Depp y Amber Heard. El actor entregó 7 millones a su exmujer, que más tarde los dio en donación.
No podemos olvidarnos del divorcio de Madonna y el director Guy Ritchie. Él iba a renunciar a los 20 millones de euros que ella había ofrecido. Sin embargo, terminó por pagar a su exmarido entre 50 y 60 millones de euros, entre los que también estaba incluida una casa y un pub.
Por último, también queremos incluir en esta lista el divorcio de Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver. Se llevó a cabo en el año 2011, la pareja no contaba con un acuerdo prematrimonial, por lo que todos los ingresos de ambos se dividieron al 50%. El actor terminó pagando 200 millones de euros a su exmujer.