Un divorcio siempre es doloroso. En el mejor de los casos, supone que el matrimonio no ha salido como esperábamos. Y que la vida con nuestra pareja, que creíamos iba a ser perfecta, no ha funcionado. Pero, justamente por eso, tenemos que afrontarlo de la mejor manera posible para todos, especialmente para los hijos, si los tenemos. Para eso, vamos a mostrarte algunas reglas de oro para un buen divorcio.
Reglas de oro para un buen divorcio
No culpes a tu pareja
Salvo en casos muy contados, un divorcio es cosa de dos. Por las razones que sean, el matrimonio no ha ido bien, pero eso no significa que haya un culpable. Por tanto, no hurgues en el pasado para culpabilizar a tu pareja. Es mejor que te centres en lo actual y busques una salida constructiva a la separación.
Comunícate con tu cónyuge
También es muy importante que tengas una comunicación fluida con tu pareja. Tendréis que hablar de muchas cosas para organizar vuestra nueva vida y no podréis hacerlo si acabáis discutiendo. Por tanto, procurad ser realistas, mantened la serenidad y cerrad todos los acuerdos posibles.
Mutuo acuerdo
Este consejo nos lleva al anterior. El mejor divorcio siempre es el que se produce por mutuo acuerdo. Y, para esto, tienes que comunicarte con tu pareja. Pero también es importante que sepas ceder y que la parte contraria también lo haga. De este modo, el proceso será mucho menos traumático y, sobre todo si tenéis hijos, se desarrollará mucho menos dolorosamente para ellos.
En este sentido, es aconsejable que negociéis una buena acta de conciliación. Este documento es el que recogerá todos los aspectos importantes del divorcio. Entre ellos, la pensión de los hijos, el régimen de custodia y visitas e incluso el reparto de bienes del matrimonio. Además, podéis hacerlo directamente entre los dos, sin necesidad de abogados, y simplifica mucho todo el proceso.
Asesoramiento profesional
No obstante, lo anterior, también es aconsejable que tengas asesoramiento profesional para tu divorcio. Un abogado verá cosas en los documentos que vas a firmar que a ti pueden pasarte desapercibidas. Asimismo, habrá propiedades del matrimonio que no sabrás muy bien a cuál de ambos corresponden. En fin, para estos temas y otros te será útil el asesoramiento de un letrado.
Habla con tus hijos
Los divorcios más traumáticos son los de matrimonios con hijos. En función de su edad, tendrás que explicárselo de una forma u otra. Pero siempre debes seguir algunas pautas. Así, no pueden ser los últimos en enterarse de la separación de sus padres.
Además, es muy importante que nunca hables mal de tu excónyuge cuando estén presentes. Con independencia de lo que os haya ocurrido, sigue siendo su padre o su madre. Y, finalmente, si son pequeños, es importante que les expliques que, si bien os divorciáis, seguís queriéndolos y vuestra vida juntos va a continuar.
En conclusión, una separación legal siempre es dolorosa. Pero puedes hacer que sea lo más civilizada y llevadera posible. Estas sencillas reglas de oro para un buen divorcio te ayudarán.