Motivos que llevan a perder la custodia de los hijos después de un divorcio

Cuando hay una sentencia de divorcio, la custodia de los hijos en común puede ser compartida o atribuirse a uno de los progenitores con un régimen de visitas para la otra parte. En la mayoría de los casos, se cumple con las tareas adjudicadas por el juez para cuidar y velar por los intereses de los pequeños. Sin embargo, como abogados de divorcios en Madrid, creemos que es importante tener en cuenta que puede darse el caso de tener que modificar las condiciones y retirar la custodia a un progenitor si se dan determinadas circunstancias como las que explicamos, a continuación.

Razones por las que un progenitor puede perder la custodia de los hijos

  • Tener un estilo de vida desordenado o una conducta que interfiera en la estabilidad de los menores. En este caso nos referimos a comportamientos peligrosos o que sean una amenaza para la seguridad de los hijos.
  • No mantener o cuidar a los pequeños. Es muy común retirar la custodia cuando se producen negligencias en el cuidado, en la higiene, en la alimentación, o si hay una atención médica incompleta o deficiente.
  • Si el progenitor ingresa en un centro penitenciario.
  • Cuando existen antecedentes de abusos o violencia a estos u otros hijos.
  • Tener adicciones que puedan interferir en el día a día de los pequeños y en la capacidad del progenitor para ocuparse correctamente de ellos.
  • En el caso de que los hijos sufran el Síndrome de Alienación Parental, lo que significa su utilización contra el otro progenitor.
  • Cuando el traslado a otra ciudad cambia de forma excesiva la vida de los menores.

Teniendo en cuenta todos estos motivos que pueden llevar a la retirada de la custodia y que mencionamos en Divorcio Express, queda claro que se trata de casos extremos, en los que uno o ambos progenitores pueden mostrarse incapaces o ser irresponsables para poder criar y educar a sus hijos. Cuando se da un caso así, se retira la patria potestad, lo que supone un procedimiento realmente complejo, y se otorga su custodia a otros familiares, preferentemente los abuelos, o a las instituciones públicas.

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