Definiremos un divorcio contencioso como la disolución del vínculo conyugal que se realiza ante un juez, dado que no existe un acuerdo entre ambas partes de la pareja, ya sea relacionado con la solicitud del divorcio o con el convenio regulador.
La principal particularidad de este tipo de divorcio es que no es necesario disponer del consentimiento del otro cónyuge, así como tampoco se requieren explicar las causas por las cuales se inicia este proceso.
¿Qué características tiene un divorcio contencioso?
Lo primero que debemos saber de un divorcio contencioso es que está regulado por el artículo 770 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Como ya hemos adelantado, estamos ante un tipo de divorcio que se aplica cuando no existe un acuerdo entre los cónyuges, ya sea por la solicitud del divorcio o debido a los términos que aparecen en el convenio regulador.
Para iniciar este trámite no es necesario contar con el consentimiento de la otra parte, así como tampoco es necesario alegar las causas por las que iniciamos un proceso de divorcio contencioso. Eso si, el único requisito que debemos cumplir es que haya transcurrido un mínimo de tres meses desde que se oficializó el matrimonio.
Además, hay que tener en cuenta que estamos hablando del tipo de juicio que cuenta con un mayor coste económico y, además, será mucho más largo en comparación con el resto de las opciones que tenemos a nuestra disposición a la hora de finalizar una relación de pareja.
De todos modos, es importante aclarar que, considerando que la decisión de un juez puede prolongarse durante mucho tiempo, se podrán solicitar medidas cautelares con el objetivo de regular diferentes cuestiones tales como el uso de la vivienda familiar, la custodia o la pensión de los hijos, etc.
El divorcio contencioso finalizará con la sentencia de un juez, que será el encargado de establecer las condiciones relacionadas con el divorcio y que no solamente tendrán relación con la vivienda familiar, sino con todos los bienes patrimoniales, así como con las cuestiones relacionadas con los hijos (en caso de que hubieran).
Pasos de un divorcio contencioso
En primer lugar, se deberá presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia donde deberán aparecer reflejadas las pretensiones del demandante.
En cuanto al juicio hay que considerar que se llevará a cabo a través de un procedimiento oral, siendo necesario que ambos miembros de la pareja estén representados por un abogado y un procurador.
Además, en caso de que haya hijos menores de 12 años, será necesario notificar la demanda al Ministerio Fiscal. Por otra parte, la parte demandada tendrá la posibilidad de responder a la demanda en caso de que lo considere oportuno y usará esta reclamación por exponer sus pretensiones relacionadas con el divorcio.
En conclusión, el divorcio contencioso es un proceso que tiene lugar cuando los cónyuges no alcanzan un acuerdo amistoso, siendo un proceso que destaca por ser costoso, así como porque la resolución final tardará mucho tiempo en conocerse.